lunes, 19 de septiembre de 2011

ARTE – III BIMESTRE – 3ro de Secundaria

CLASIFICACIÓN DE INSTRUMENTOS MUSICALES

Clasificar los instrumentos musicales es agruparlos en grupos de acuerdo a sus características comunes. Pueden ser clasificados según su constitución, las características de su sonido o de que forma producen dicho sonido.

Se han utilizado en varias ocasiones, y en diversas culturas, diferentes clasificaciones de instrumentos musicales.

Normalmente, el sistema tu kire ve dime utilizado actualmente en el oriente clasifica a los instrumentos en instrumentos de cuerda, instrumentos de viento, e Instrumento de percusión. Sin embargo los otros se han ideado y algunas culturas diferentes utilizan diferentes esquemas.

El esquema más antiguo conocido de clasificación de instrumentos musicales es chino y data del siglo cuarto antes de Cristo. Agrupa a los instrumentos de acuerdo a como están constituidos. Están en un grupo todos los instrumentos hechos de piedra, todos los hechos de madera están en otro, los hechos de mmgseda están en tercera clasificación, y así sucesivamente.

Más usualmente, los instrumentos se clasifican de acuerdo a cómo se produce inicialmente el sonido (independientemente del post-procesamiento, es decir, una guitarra eléctrica sigue siendo una instrumento de cuerda con independencia de los efectos de pedales computacionales analógicos o digitales que se le agreguen cuando el aparato recibe la señal acústica).

Cuerdas, percusión y el viento

El sistema usado hoy en el occidente, que clasifica a los instrumentos como viento, cuerdas y percusión, data de la antigua Grecia. Más tarde, esta clasificación fue ampliada por Martin Agricola, que distinguió instrumentos de cuerda pulsada, como guitarra, de los instrumentos de cuerda frotada, como violín. Hoy en día, la música clásica no siempre mantiene esa división (aunque los instrumentos de cuerdas pulsadas se distinguen de los de cuerda frotada en las partituras), pero hay una distinción entre los instrumentos de viento con una caña (instrumentos de viento-madera) y los instrumentos de viento en general, donde el aire se pone en movimiento directamente sobre los labios (Instrumento de viento-metal).

Esta clasificación clásica se aplica en el contexto de la orquesta sinfónica, tanto en lo que se refiere a la orquestación y el análisis musical como a la dirección. La asignación mutua entre ambas clasificaciones es la siguiente:

  • Los instrumentos de cuerda de la orquesta sinfónica son todos cordófonos.
  • Los instrumentos de viento son todos aerófonos.
  • Los instrumentos de percusión se reparten entre los grupos membranófonos e idiófonos.
  • Los instrumentos de teclado pueden ser cordófonos, aerófonos, idiófonos o electrófonos.
  • El único electrófono admitido como parte de la orquesta sinfónica son las Ondas Martenot.

En el mismo contexto, la subdivisión usual de los instrumentos de viento se establece entre los siguientes grupos: el de los Instrumentos de madera, que independientemente del material de que están construidos incluye a los aerófonos de bisel (flautas), de lengüeta simple (clarinetes), de lengüeta doble (oboes) y de lengüeta libre (acordeón), y el de los Instrumentos de metal, que comprende a los aerófonos de embocadura.

Fuera del contexto de la orquesta sinfónica podemos observar que los estudios formales de música (p. ej. en los conservatorios) comprenden instrumentos fuera de la orquesta como la guitarra (un cordófono) o el saxofón (un aerófono de lengüeta simple).

Hay, sin embargo, problemas con este sistema. Se ha visto que algunas pocas veces los instrumentos no occidentales no se ajustan muy cuidadosamente a la última clasificación dicha. Por ejemplo, un instrumento antiguo que rara vez se ve hoy en día, el serpentón, debería ser clasificado como un instrumento de metal, como una columna de aire que se pone en marcha por los labios. Sin embargo, se parece más a un instrumento de viento, y está más cerca de el en muchos aspectos, con los dedos colocados en los orificios de control de paso, en vez de válvulas. También hay problemas con la clasificación de ciertos instrumentos de teclado. Por ejemplo, el piano tiene cuerdas, pero son golpeadas por los martillos, por lo que no está claro si debe ser clasificado como un instrumento de cuerda, o un instrumento de percusión. Por esta razón, los instrumentos de teclado son muchas veces considerados como pertenecientes de una categoría propia, incluidos todos los instrumentos tocados por un teclado, ya sea que han afectado a las cadenas (como el piano), cuerdas pulsadas (como el clavecín) o sin condiciones en absoluto (como la celesta). Se podría decir que con estas categorías extras, el sistema clásico de clasificación de instrumentos se centra menos en el modo fundamental en que los instrumentos producen un sonido, y más en la técnica necesaria para reproducirlos.

Por rango de instrumentos

Normalmente, los instrumentos occidentales también son clasificados por su rango musical en comparación con otros instrumentos de la misma familia. Estos términos se nombran después de cantar las clasificaciones de voz:

  • Instrumentos sopranos: flauta, clarinete, flauta dulce, violín, trompeta, oboe, saxofón soprano
  • Instrumentos alto: flauta alta, viola, trompa, saxofón alto
  • Instrumentos tenores: corno inglés, trombón, saxofón tenor
  • Instrumentos barítonos: violonchelo, clarinete bajo, fagot, saxofón barítono
  • Instrumentos bajos: contrabajo, tuba, saxofón contrabajo

INSTRUMENTOS MUSICALES PERUANOS

Q U E N A

La Quena es el aerófono (su sonido es producido por vibración de aire) más importante de la región Andina y su área de dispersión abarca casi todo el continente americano, existiendo, con ligeras variantes en Venezuela, Colombia, Andes ecuatorianos, Perú, Bolivia, Noroeste argentino, norte grande chileno y en algunos lugares del Amazona brasilero.
Z A M P O Ñ A

La zampoña es un aerófono de soplo y de filo, formado por una serie de tubos contiguos, monófonos, sin canal de insuflación y de posición vertical, que forma un solo cuerpo, cada tubo con su propia altura de sonido según su largo, por lo común de 7 a 60 cm; así como su diámetro varía entre 1 a 2,2 cm, por lo general, pero sin que esta medida influya en su dicha altura de sonido. El número de tubos fluctúa entre seis a ocho por hilera, en circunstanacias de que hay zampo&mtilde;as de una y dos hileras, y que habitualmente en las de una, los tubos están cerrados en su extremo inferior y que en las de dos,los de la anterior están abiertos en ese extremo y los de la posterior, cerrados; en este segundo caso, los tubos de la hilera anterior son más cortos que los de la posterior, ésta, vale decir, la más cercana a la boca de ejecutante.
PINKULLO:
Héctor Luis Goyena en "Música Tradicional Argentina" nos lo describe como una típica flauta de pico que se hace con caña, con 6 orificios de digitación equidistantes en la mitad distal de la pared anterior y a veces un séptimo en la opuesta y una longitud promedio de 40 cm. Su empleo en la región noroeste disminuye gradualmente, aunque aún suele oírsela en niños y adolescentes.
ARPA:
Es un cordófono de forma casi triangular, que se ejecuta con las dos manos. Deriva del arpa europea y su área de dispersión comprende las provincias de Corrientes, Salta, Tucumán fundamentalmente, Santiago del Estero, Catamarca. Existen dos tipos de arpas: cromática y diatónica. Esta última es la que se utiliza en el interior de nuestro país.

CHARANGO:
Es una guitarrilla criolla, muy difundida en el norte de nuestro país, especialmente en Salta y Jujuy. Para la construcción del charango se utiliza como caja de resonancia la caparazón de un armadillo disecado, por lo general, se utiliza el quirquincho. El encordado consta de cinco pares de cuerdas. Se lo usa para acompañar bailecitos, carnavalitos o huainos... en algunas oportunidades, solo.

GUITARRA:
Es el más difundido de todos los instrumentos musicales, ya que su área de dispersión comprende prácticamente todo el país. Indudablemente no es un instrumento autóctono pero su fuerte arraigo lo hace como el más común para la música folklórica. Se la utiliza para acompañar el canto o como único instrumento.

SONAJERO DE UÑA:

Como la maraca, el sonajero de uñas es usado por los aborígenes del Chaco y Formosa. Se construye con cáscaras, uñas de animales u otros objetos, unidos en forma de tiras, racimos o hileras, las que al sacudir el instrumento producen ruido.

BOMBO:
Por lo común se construye con un tronco de árbol ahuecado y con dos o una sola membrana, de cuero de oveja, guanaco u otro animal; los expertos cuentan que los mejores parches son de cuero de cabra y de oveja (uno en cada boca del bombo); las correas pueden ser de suela o de cuero crudo. Su zona de dispersión es común a la de la caja, ya que se lo utiliza en Jujuy, Santiago del Estero, Tucumán y La Rioja. La denominación que en algunas oportunidades se le da al bombo de "legüero", responde al hecho de que, según el tamaño, puede ser oído a varias leguas del lugar de origen. Es muy usado como instrumento acompañante en las orquestas folklóricas, viene a ser el "bajo".

CAJA:
Está construida con madera de tala, nogal, cardón sauce, etc. y con dos parches que pueden ser de oveja, cabra u otro animal. Con la madera se hace el "aro" del instrumento, y los parches son las membranas que, puestas en tensión sobre el aro, vibran.
Se utiliza en La Rioja, San Juan y Santiago del Estero; también en Jujuy, donde se lo denomina "uancara".